Uno de las herramientas del marketing que más se utiliza últimamente debido a la gran cantidad de ventajas que tiene, es la publicidad lugar de venta. Esta publicidad se suele llevar a cabo a través de un expositor personalizado ya que consigue llamar la atención del público de manera bastante efectiva. De esta forma, es bastante habitual encontrarnos con esta publicidad en lugar de venta en toda clase de ferias y exposiciones, para poder convertirse en un punto de interés por parte de todos los asistentes al evento.
Sin embargo, no hace falta irse a ninguna feria o evento para poder sacar partido a esta, ya que es bastante habitual encontrárnosla dentro del propio negocio. Por ejemplo, en los supermercados o en las tiendas, es bastante habitual encontrárnoslo haciendo promoción a algún producto en concreto, destacando algunas de sus características o por ejemplo otra serie de aspectos como sus precios a través de un expositor personalizado para el producto en cuestión.
Cada vez se da más uso a los expositores de productos
La principal finalidad de estos PLV es la de inducir a la compra al usuario. Gracias a la forma con la que cuentan para llamar la atención, lo que se busca es precisamente captar esa atención del usuario y hacer que pueda descubrir el producto en todo su esplendor y conocer de lleno todas aquellas características que lo hacen interesante.
De esta forma, gracias a estos PLV se informa de la propia existencia del producto y se le da a conocer, evitando que de otra forma el producto pase inadvertido o se pierda entre todo el surtido que pueda tener la empresa. Esto es especialmente importante para aquellos productos que se encuentran en promoción y queremos dar una salida a los mismos, presentar cualquier tipo de oferta especial ante un tipo de servicio, ya que no hace falta que tengamos que vender algo al uso, o directamente para dar a conocer de una forma más eficiente un nuevo producto o servicio que nos ha llegado a nuestra empresa.
Para conseguir esto, lo que tendremos que hacer será destacar aquello que creemos más importante. Estos aspectos pueden ir desde alguna característica que no encontramos en ningún otro producto o servicio del mercado o simplemente que se encuentra a un precio muy competitivo, aspecto por el que creemos que merece la pena el tiempo del consumidor.
Con todo esto, lo que se pretende es persuadir al consumidor en su compra y que, por lo tanto, termine accediendo a la compra del producto o servicio expuesto. Los PLV que funcionan bajo expositores de cartón suelen ser bastante económicos y además se pueden personalizar con mucha facilidad, haciendo que resulte mucho más atractivo para el empresario, consiguiendo a través de ellos la diferenciación.
En definitiva, el PLV es una de las técnicas de venta más económicas y efectiva que podemos encontrar hoy en día, una oportunidad perfecta para dar salida a lo antiguo o dar a conocer lo nuevo de una forma sencilla y práctica.
